So, again, Hawkman Quits.
Finalmente, después de más de dos décadas de espera, decidí comprar la versión original del cómic del que hablaba en el último post -Justice League of America #109- para el niño que todavía llevo dentro de mí. Fué una auténtica impresión poder ver por fín los colores originales y leer de nuevo la historia. Y, de paso, ver cómo era la última página del ejemplar antes de que los eficientes tipos de la editorial española decidieran "mejorar" el arte de Dick Dillin para sustituir los textos que salían en el original.
Así que, de nuevo, Hawkman Abandona.




